jueves, 8 de diciembre de 2011

Clientes satisfechos -vs- Clientes Leales


 


LA IMPORTANCIA DEL SERVICIO AL CLIENTE 
Y SU SENTIDO DE LEALTAD






Vamos a empezar este tema con el siguiente cuestionamiento:
Hablando en materia de negocios, ¿Quién es la persona más importante en el mundo?
"¡El Cliente!" ustedes me dirían. Ahora bien, examinemos el siguiente escenario: Quedan sólo dos personas en una isla, ustedes y el cliente. Una de esas personas tiene que morir para que el otro se salve. ¿A quién elegirían?, ¿Quién tendría que morir?

"¡El Cliente!", ¿no es así? 
Ahora ya establecimos que nosotros somos la persona más importante en el mundo. El problema radica cuando estamos hablando con un cliente que siente él es la persona más importante. Es nuestro trabajo hacerlo sentirse de esa manera pero desafortunadamente fallamos enormemente.

Todos somos clientes de alguien, ¿cierto?, y estoy seguro que todos tenemos al menos una historia de terror al haber lidiado con el personal de Servicio al Cliente, ¿no es así?
Entonces la pregunta del millón es: ¿Por qué si odiamos tanto que nos pase a nosotros, a veces le brindamos esa experiencia de frustración a nuestros clientes?

Frases como "La persona encargada de eso no se encuentra en este momento", "Lo siento, pero no hay nada que yo pueda hacer", "Eso no me corresponde a mí" y mi favorita de todas "No me están pagando lo suficiente para aguantar a este tipo de personas" 
-No es por querer darte la contra, pero te están pagando precisamente para eso- 
Todo esto sucede por que en alguna parte del camino nos olvidamos de la persona para quien realmente trabajamos. EL CLIENTE. 
Simple y sencillo NO CLIENTES = NO DINERO

Nuestro jefe no es el origen de nuestro salario, como tampoco lo es el Departamento de Recursos Humanos o el de Contabilidad. Ellos simplemente administran y reparten el dinero que primero lo tuvieron que recibir de los clientes. Entonces, ¿A quién realmente le tenemos que agradecer por nuestro sueldo? AL CLIENTE

Dicho esto, es justo decir que la próxima vez que veamos a un cliente le podamos decir "Gracias por la mensualidad de mi auto", o también "Gracias por la colegiatura de mis hijos", y hasta un "Muchas gracias por poner comida en mi mesa".
  
En estos días y con este mercado, ya no se trata de sólo mantener a nuestros clientes SATISFECHOS, se trata de hacerlos  LEALES.
Si a mi me preguntaran acerca de mi novia: "¿Qué prefieres, que ella fuese sólo SATISFECHA o que sea LEAL?". Sin duda alguna mi respuesta sería que fuera LEAL. ¿Ven la diferencia?
Lo mismo pasa con los clientes. En un mundo donde cada vez existe mayor número de competidores, es nuestra obligación contar con un Programa de Servicio al Cliente excepcional para transformarlos de satisfechos a leales. Un cliente satisfecho cambiaría a la competencia con muy poca resistencia. En cambio, un cliente leal te defenderá y hasta peleará cuando la competencia se le acerque.

Recuerden que todos somos Servicio al Cliente. No podemos dejarlo en manos de un departamento o de un cierto número de personas. Apliquen estrategias para llevar un cliente contento a ser satisfecho y convertirlo en LEAL.

En caso tengan alguna duda, por favor no duden en hacérmela llegar al siguiente correo: enpro.emprendedor@gmail.com